Una de las maneras más
sencillas que tenemos los padres, madres y cuidadores para acompañar y proteger
a nuestros hijos en el uso seguro de las TIC es aprender a usarlas de manera
segura nosotros mismos.
A continuación les
compartimos un ejercicio muy sencillo para que reflexionemos sobre lo que
nosotros mismos hacemos con la información que nos llega por internet (ej.
Correo, whatsapp, redes sociales, etc.).
1.
REFLEXIONA: Casi todos
alguna vez hemos recibido y enviado un mensaje en cadena a través de whastapp, que resultan ser falsos y
que terminan generando desinformación e incluso angustia y temor en otras
personas.
Estos mensajes generalmente:
• Tienen contenido falso o engañoso y atrayente.
• Parecen provenir de una fuente seria
• Piden ser reenviado
• Son anónimos, no citan fuentes
• Carecen de fecha de publicación y están redactados de manera atemporal
• Contienen un gancho para captar la atención
• Están escritas en un lenguaje estándar para facilitar su difusión.
2.
DETENTE: Al recibir un
mensaje, detente!!!. A la hora de
recibir información siempre debemos hacernos 5 preguntas:
- ¿Quién?: Preguntémonos, ¿quién nos está enviando
la información?, ¿conozco a la persona que me envía o dice estar enviando
el mensaje?, ¿es una fuente confiable? Estas preguntas son muy
importantes, pues una de las maneras de reconocer la veracidad de la
información es tener certeza sobre quién o quiénes son las personas
responsables de ella.
- ¿Qué?: ¿Estoy seguro que la información que
estoy recibiendo es veraz?, ¿son hechos o son opiniones?, ¿habrá otra
información que diga algo diferente a lo que recibo?, ¿la información que
me llega es un delito o un abuso?, ¿tengo suficiente evidencia para
denunciarlo?, ¿es necesario pedir ayuda?
- ¿Dónde?: ¿De qué fuente/lugar salió la información?,
¿es posible comprobarla? Saber de dónde proviene la información es una de
las formas más sencillas de comprobar su veracidad.
- ¿Para
qué?: Es importante pensar
cuál es el propósito que tiene la información que recibimos. ¿La
información trata de dañar la imagen de una persona o lastimarla?, ¿es
relevante para mí o para las otras personas?, ¿esta información es
positiva o ayuda a otras personas?
- ¿Cuándo?: ¿Estoy seguro que la información hace
referencia a un hecho reciente?, si no es
así, ¿aún es relevante?
Es importante que enseñemos
a nuestros hijos a hacerse estas preguntas y hacérnoslas nosotros mismos, para evaluar y entender la información que
recibimos.
Compartir información sin
analizarla ni entenderla es un riesgo tanto para nosotros como padres como
para nuestros hijos.
Si no tenemos certeza si un mensaje contiene información veraz o no; la recomendación siempre es: NO REENVIAR.
TOMADO DE:
TAREA PARA PADRES Y
MADRES:
A partir de esta reflexión, como papá o
mamá; escríbenos un comentario COMPARTIENDO COMO VAS A APLICAR ESTA INFORMACIÓN Y QUE OTROS TEMAS TE GUSTARÍA QUE COMPARTIÉRAMOS POR ESTE CANAL.
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