martes, 24 de marzo de 2020

Uso seguro de las TIC.

Una de las maneras más sencillas que tenemos los padres, madres y cuidadores para acompañar y proteger a nuestros hijos en el uso seguro de las TIC es aprender a usarlas de manera segura nosotros mismos.

A continuación les compartimos un ejercicio muy sencillo para que reflexionemos sobre lo que nosotros mismos hacemos con la información que nos llega por internet (ej. Correo, whatsapp, redes sociales, etc.).


1.            REFLEXIONA: Casi todos alguna vez hemos recibido y enviado un mensaje en cadena  a través de whastapp, que resultan ser falsos y que terminan generando desinformación e incluso angustia y temor en otras personas.

Estos mensajes generalmente:
• Tienen contenido falso o engañoso y atrayente.
• Parecen provenir de una fuente seria
• Piden ser reenviado
• Son anónimos, no citan fuentes
• Carecen de fecha de publicación y están redactados de manera atemporal
• Contienen un gancho para captar la atención
• Están escritas en un lenguaje estándar para facilitar su difusión.

2.            DETENTE: Al recibir un mensaje, detente!!!.  A la hora de recibir información siempre debemos hacernos 5 preguntas: 
  • ¿Quién?: Preguntémonos, ¿quién nos está enviando la información?, ¿conozco a la persona que me envía o dice estar enviando el mensaje?, ¿es una fuente confiable? Estas preguntas son muy importantes, pues una de las maneras de reconocer la veracidad de la información es tener certeza sobre quién o quiénes son las personas responsables de ella.
  • ¿Qué?: ¿Estoy seguro que la información que estoy recibiendo es veraz?, ¿son hechos o son opiniones?, ¿habrá otra información que diga algo diferente a lo que recibo?, ¿la información que me llega es un delito o un abuso?, ¿tengo suficiente evidencia para denunciarlo?, ¿es necesario pedir ayuda?
  • ¿Dónde?: ¿De qué fuente/lugar salió la información?, ¿es posible comprobarla? Saber de dónde proviene la información es una de las formas más sencillas de comprobar su veracidad.
  • ¿Para qué?: Es importante pensar cuál es el propósito que tiene la información que recibimos. ¿La información trata de dañar la imagen de una persona o lastimarla?, ¿es relevante para mí o para las otras personas?, ¿esta información es positiva o ayuda a otras personas?
  • ¿Cuándo?: ¿Estoy seguro que la información hace referencia a un hecho reciente?, si no es así, ¿aún es relevante?
Es importante que enseñemos a nuestros hijos a hacerse estas preguntas y hacérnoslas nosotros mismos, para  evaluar y entender la información que recibimos.

Compartir información sin analizarla ni entenderla es un riesgo tanto para nosotros como padres como para nuestros hijos.
Si no tenemos certeza  si un mensaje contiene información veraz  o no; la recomendación siempre es: NO REENVIAR.


TOMADO DE:

TAREA PARA PADRES Y MADRES:
A partir de esta reflexión, como papá o mamá; escríbenos un comentario  COMPARTIENDO COMO VAS A APLICAR ESTA INFORMACIÓN Y QUE OTROS TEMAS TE GUSTARÍA QUE COMPARTIÉRAMOS POR ESTE CANAL. 

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