Son muchos los riesgos a los que los niños y niñas se exponen, en los entornos digitales.
Fenómenos como el sexting, el grooming, la sextorsión, el ciberacoso y la producción de material de abuso sexual (lo que antes conocíamos como pornografía infantil) son situaciones que afectan a niños, niñas y adolescente, que requieren de la acción preventiva y manejo adecuado por parte de los adultos e instituciones.
¿Cómo
podemos ayudar a nuestras hijas a protegerse en los entornos digitales?
En caso de que una niño o niña sea víctima de una agresión sexual en línea es muy importante que le recordemos que:
|
– No es su culpa y
que ella no hizo nada malo. –Lo que
sucedió no es menos grave por haber ocurrido en línea. Estas agresiones
tienen efectos reales que hacen daño y lastiman. – No
deben dejar de usar la tecnología por miedo, este espacio también es de ellas
y hay maneras de protegerse. |
Es
necesario, enseñar a los niños que:
2. Si reciben ataques, no deben
responderlos, eso es lo que buscan los agresores.
3. Si reciben información o comentarios que
los ofenden o lastiman, bloquearlos puede
ayudar a reducir la presión.
Como
adultos, madres y padres podemos
contribuir a proteger los niños y niñas, cuando:
• Evitamos reenviar mensajes, videos,
o fotografías que violen el derecho a la privacidad de otra persona
• No reenviamos contenidos, que
puedan lastimar u ofender a las personas en línea.
• Podemos ofrecer consejos, ayudar a
realizar la denuncia y generar ambientes propicios para que nuestros niños y
niñas confíen y se sientan cómodas para hablar.
• Ayudamos a recordar normas y acciones para ayudar a detener cualquier comportamiento
hostigador.
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