Las habilidades
socioemocionales o habilidades blandas son el conjunto de herramientas que nos
permite a los seres humanos vincularnos con nosotros mismos, con el otro y
transitar de una manera adecuada a lo largo de la vida.
Hace referencia al conjunto de conductas asumidas por una persona, para expresar sus sentimientos, actitudes, deseos, opiniones o derechos de un modo adecuado, respetando a los demás, resolviendo los problemas o conflictos de manera asertiva o previniendo la aparición de otros, por lo cual tienen un alto impacto en las distintas áreas de su vida y en la construcción de su proyecto de vida como tal.
Las
habilidades socioemocionales tienen dos componentes:
1. Los sociales, relacionados con la capacidad de las personas de
comunicarse, interactuar y establecer relaciones interpersonales positivas;
2. Los emocionales, aquellos que tienen que ver con
autoconocimiento, regulación de emociones, pensamiento crítico y
resolución de problemas.
¿Se nacen con ellas o se aprenden?
Las habilidades socioemocionales
son el resultado de varios componentes, entre ellos, el biológico, el genético,
el contexto y el aprendizaje.
Las
habilidades socioemocionales se empiezan a construir desde la infancia, por eso
colegio y la familia son los primeros escenarios donde las personas deben
entrar en contacto con las herramientas para desarrollarlas. Sin embargo, es
clave entender que se trata de un proceso dinámico que depende de los estímulos
que se reciben y las situaciones que se enfrentan, por lo tanto, deben ser
entrenadas y alimentadas a lo largo de la vida; es necesario, que aprendamos a
reconocer cómo nos estamos sintiendo, y a reflexionar sobre esos sentimientos y expresar en palabras
la manera en la que percibimos ciertas
situaciones.
Como
padres o cuidadores, podemos contribuir en la construcción de estas
habilidades, cuando reforzamos o recompensamos ciertas conductas o comportamientos en los
niños, esto hace que ellos vuelvan a hacerlo y cada vez de manera habitual.
¿Cómo desarrollar las habilidades sociales
en niños?
Las habilidades
sociales se aprenden y desarrollan, como resultado de la interacción con
otras personas, fundamentalmente en la infancia.
Se aprenden y desarrollan a través
de los siguientes procesos:
2. Imitación (Ejemplo). Los pequeños aprenden por lo que ven de las
personas que son importantes para ellos. Imitaran aquellas conductas sociales
que observan en los adultos más cercanos, pero no solo las conductas, también
aprenderán de estos la manera de interpretar las situaciones y hasta de
sentirse en determinados momentos.
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