Las preguntas curiosas son una herramienta valiosa para fortalecer la relación con nuestros hijos e hijas.
1. Siendo firme y amoroso.
Brinde opciones. Podemos preguntarles a los niños que
prefieren, que les gusta, pero ellos necesitan que los adultos les den parámetros.
2. Haciendo preguntas abiertas.
Las preguntas deben estar acodes a la edad. En la medida en
que van creciendo, los niños y niñas, las preguntas deben enfocarse hacia la
evaluación de la situación, deben
conducir a una reflexión.
Así, podemos ayudarles a ponerse en los zapatos de otros.
Ejemplo.
- Qué crees que puedes hacer tu por él o ella?
- Cómo puedes manejar esa situación la próxima vez?
Recordemos que hay preguntas que no se hacen. No podemos
preguntarles a los niños, si se quieren lavar los dientes? Si se quieren bañar?
Cuando hagamos preguntas, es necesario que realmente
tengamos interés en conocer lo que nuestro hijo o hija piensa o siente.
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