La cocina es un fantástico lugar para enseñar y desarrollar las destrezas en nuestros hijos. Aprovechemos este tiempo en casa para hacer de la cocina un lugar para pasar tiempo en familia, el involucrarlos les aportará grandes beneficios tales como:
Construir su autoconfianza. Cuando los niños ayudan a preparar una comida sienten orgullo de su creación y aprenden a contribuir a una meta más grande.Aprender a trabajar
en equipo. Como
son muy pequeños, no podrán hacer todo solos, pero sí podrán hacer pequeñas
tareas como cernir la harina, pelar los huevos duros o pelar las arvejas. El
plato listo será el resultado del trabajo en equipo.
Encender su
imaginación. Cuando elijan los ingredientes, cuéntales todo lo que pueden
preparar con ellos. Anímalos a que imaginen en su cabecita las posibles
combinaciones y cómo se verá el resultado final. Enséñales que después de un
proceso se convertirán en algo hermoso y delicioso.
Aprender
ciencia. Aprovecha para contarles de dónde vienen los alimentos. Háblales de las
estaciones, las temporadas de las frutas y verduras. También, de la importancia
de cuidar nuestro planeta.
Mejorar las
habilidades matemáticas. Aprenderán de forma divertida a medir,
multiplicar, fraccionar, etc. Puedes ayudarlos con simples preguntas. Por
ejemplo: "Si tenemos que echar 5 cucharaditas de azúcar y ya echamos 2, ¿cuántas
faltan?"
Desarrollar el
lenguaje. Aprenderán nuevas palabras, descubrirán nuevas cosas y preguntarán
por ellas.
Aprender que toda causa tiene un efecto. Verán cómo al combinar 2 ingredientes, se fusionan y forman otro. También, cómo al hornear o freir, se transforman. Los niños están aprendiendo cómo sus acciones crean cambios, así que puedes aprovechar para enseñarles cómo todo lo que uno hace trae consecuencias.
Perfeccionar las
habilidades motoras finas. Echar los ingredientes en la olla o bol,
mezclar, batir, triturar, etc. los ayudarán en el desarrollo de sus habilidades
motoras finas.
Desarrollar la
coordinación mano-ojo. Al intentar elegir entre diferentes
ingredientes y ponerlos en el bol practicarán el trabajo con sus manos y
mejorará su pensamiento espacial.
Conocer nuevos
alimentos. Cocinar (o ayudarte a hacerlo) les abrirá las puertas al
fascinante mundo de los sabores. Puedes darles pequeñas probaditas de cada cosa
para que las conozcan.
Asumir
responsabilidades. Enséñales a cocinar siguiendo las reglas de seguridad y limpieza.
Luego, dales alguna tarea para que la hagan solitos y se sientan orgullosos.
"Tú te encargas de batir los huevos", "Tú te encargas de lavar
la lechuga", etc. Si hacen algún desastre, explícales con calma que deben
tener más cuidado.
Mejorar la lectura. Si tu hijo ya
aprendió o está aprendiendo a leer, pídele que te dicte la receta... una y otra
vez.
Aprender a resolver
problemas. ¿Faltó un ingrediente? Se puede reemplazar por otro. ¿Algo salió
mal? ¿Qué podemos hacer para solucionarlo?
Aprender a limpiar. Enséñales que
no está completo el trabajo si no se deja todo limpio para poder usarlo la
próxima vez.
Desarrollar sus
sentidos. La cocina es de las pocas actividades que nos permite trabajar los
5 sentidos. Los niños ponen a prueba su oído, vista, tacto, olfato y gusto
descubriendo y experimentando con nuevas texturas, colores y sabores.
Durante la elaboración de una receta debemos mantener conversaciones, los niños aprenden a escuchar y a razonar. Mejora la confianza en sí mismo, al realizar tareas reservadas a mayores.
Las recetas requieren del trabajo en equipo para poder realizarlas.
Cooperar es muy importante. Los niños manipulan diferentes alimentos, en su mayoría crudos, gracias al contacto con ellos descubren nuevas texturas.
Después de realizar recetas conjuntamente, los
niños empiezan a desarrollar una autonomía que les ayudará a realizar tareas sencillas.
Fuentes:
https://www.diariamenteali.com/articulo/beneficios_de_cocinar_con_tus_hijos
https://babyradio.es/blogfamiliar/te-sorprenderan-los-beneficios-de-la-cocina-en-los-ninos/
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